Saltar, desplazarse, caminar, rolar, hacer equilibrio, son las actividades que tienen que ver con el movimiento necesario de la primera infancia y el Programa Niñez Cercana se propone estimularlas en Centros de Desarrollo Infantil y Jardines Maternales. Se trata de una iniciativa impulsada por Fundación Arcor Argentina, que además de promover la vida activa, busca relvar las condiciones de alimentación en los primeros años. 
Durante 2017 se implementó en San Martín, Junín y Tunuyán (Mendoza); San Carlos y Recreo (Santa Fe); y en la Ciudad de Buenos Aires. 
La iniciativa consiste en tres encuentros de capacitación, en los cuales se sensibiliza a los docentes en torno al movimiento. Para esto, en un primer momento se revisa la propia disponibilidad corporal de las maestras y maestros, qué sienten a través del jugar, y también se utiliza una dinámica de recordar alguna situación de su propia infancia. “En su mayoría todas las evocaciones que surgen en este contexto están relacionadas al juego y al movimiento, no aparece la quietud en los recuerdos de cuando eran niños”, comenta Ivana Alesso, directora de jardín en Córdoba y una de las capacitadoras del programa. 
Además, se hace entrega de un kit con elementos que favorecen el movimiento, el cual se compone de: Piso de goma EVA, mobiliario de psicomotricidad, juego de vallas regulables, pelotas de goma, túnel de tela, juego de sogas, paracaídas de juego. “Son elementos pensados para el movimiento, para que los niños de 1 a 3 años tengan la posibilidad de moverse más aún. Elementos que, con propuestas donde son mirados y acompañados, invitan al movimiento”, describe Alesso. 
Luego, las instituciones educativas hacen propuestas para el uso de los materiales y repensando prácticas, tiempos y espacios para moverse. Todos los jardines participantes cuentan con un seguimiento del equipo de Fundación, y en la instancia final se intercambian las experiencias de cada uno. 
Sin embargo, posibilitar el movimiento en los jardines no dependerá exclusivamente de este “kit de vida activa”, sino que habrá una responsabilidad central en el docente en cuanto a su disponibilidad corporal: “Como docente, hay que ser un cuerpo disponible, no solo para tirarse en la colchoneta y rolar con los chicos, sino para dar la mano si quiere subirse al trepador. En general, en primera infancia se dice “no hagas eso que es peligroso”, un cuerpo disponible es el que alienta a que el niño haga ese desafío. Poner una mano en la espalda tiene que ver con la disposición a habilitar el movimiento y acompañarlos, sin ser invasivo y sin que reprima”, explica. 
Niñez Cercana es un programa que cualifica la oferta de servicios de atención y cuidados de la primera infancia a nivel local, promoviendo el desarrollo de oportunidades para una vida saludable. “La importancia es que se puede pensar en una infancia desde una mirada desde derechos. Se prima su derecho de jugar y desarrollarse sanamente, y donde ellos son protagonistas. Los elementos del kit habilitan a que puedan elegir, explorar y descubrir. Es un modo de velar por una infancia más saludable, en la que la parte de alimentación y movimiento son fundamentales”, sostiene la capacitadora.

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