Cada 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro con el objetivo de fomentar la lectura. Una de las formas más poderosas de estimular el crecimiento de los más pequeños es a través de la lectura, y qué mejor manera de hacerlo, que creando una biblioteca infantil en casa.
Crear un espacio dedicado a la lectura en el hogar puede ayudar al hábito de la lectura y por ende, al desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Por eso, desde Fundación Arcor compartimos algunas sugerencias para ayudar a las familias a construir una biblioteca que inspire el amor por los libros desde una edad temprana.
- Espacio acogedor y atractivo. Destinar un rincón de tu hogar exclusivamente para la biblioteca infantil. Se recomienda utilizar estanterías accesibles para niños y niñas, es decir, que puedan alcanzar sin ayuda de un adulto. También se pueden agregar almohadones y alfombras cómodas donde puedan sentarse a leer, y una iluminación adecuada que los ayude a sumergirse en cada historia. No hace falta gastar mucho. Un cajón de madera o una caja de cartón pueden empezar a funcionar como una biblioteca. Incluso los chicos y chicas pueden decorarla.
- Variedad de libros. Incluir una amplia gama de libros adecuados para diferentes edades, intereses y niveles de lectura, desde cuentos ilustrados hasta libros de actividades, ficción y no ficción y revistas. La idea es que haya opciones para todos los gustos. Para llenar los estantes se pueden explorar las liquidaciones en librerías o puestos de libros usados. También se recomienda hacer intercambios de libros con amigos, tomar libros prestados de la escuela o de la biblioteca del barrio o de la comunidad.
- Participación activa de los niños y las niñas. Permitir que los niños elijan algunos libros para incluir en la biblioteca. Esto no solo les dará un sentido de propiedad sobre la biblioteca, sino que también ayudará a despertar su curiosidad y motivación por la lectura. Especialistas recomiendan visitar bibliotecas y que los adultos acompañen ese tiempo de selección de los libros. En la biblioteca de casa se pueden agregar apartados exclusivos para los libros prestados.
- Organización y accesibilidad. Organizar los libros de manera que sean fáciles de encontrar y explorar. Para esto se recomienda usar etiquetas o códigos de colores para clasificarlos por temas o niveles de lectura, y así fomentar la autonomía de los niños en la búsqueda de libros.
- Tiempo de lectura en familia. Establecer un momento diario o semanal para leer en familia. Esto ayuda a fortalecer los lazos afectivos y además fomenta el hábito de la lectura desde una edad temprana.
- Actividades relacionadas con la lectura. Organizar sesiones de cuentacuentos, clubes de lectura o manualidades inspiradas en los libros que hayan leído en familia. Estas actividades no solo serán divertidas, sino que también estimularán la creatividad y la imaginación de los niños. También se puede recomendar a familiares y amigos que regalen libros a sus hijos e hijas.
Invitamos a todas las familias a seguir estas sugerencias y crear un espacio en casa donde se pueda vivenciar la magia de los libros.