El cuerpo humano es mucho más que un vehículo que nos permite desplazarnos y realizar actividades cotidianas. Es una unidad bio-psico-social-espiritual que nos permite expresarnos y relacionarnos con el mundo que nos rodea. Desde la perspectiva de la expresión corporal, una disciplina que combina educación del movimiento y creatividad, podemos comprender el cuerpo como un medio natural de revelar nuestras potencialidades y dinámicas.

En la niñez, el movimiento corporal es esencial para el desarrollo neurológico y el crecimiento de los niños. A medida que crecen, adquieren nuevas habilidades y destrezas vitales, lo que les permite interactuar con su entorno y expresarse de manera única. Además, el conocimiento y el respeto por el propio cuerpo son fundamentales para construir la identidad personal y aprender a cuidarse a sí mismos y a los demás.

Sin embargo, a medida que los niños avanzan en su escolaridad, el movimiento corporal tiende a perder protagonismo, especialmente en un mundo cada vez más dominado por las pantallas y la vida sedentaria. Sumado a ello, el contexto del invierno y los días de frío pueden contribuir a que niños y niñas tengan menos juegos al aire libre o de desplazamiento y tiendan a moverse menos.

En este contexto, la expresión corporal cobra importancia, proporcionando un espacio para que los niños continúen explorando y desarrollando sus habilidades creativas y motrices, en un entorno de respeto y cuidado mutuo.

En la adolescencia, el cuerpo experimenta cambios significativos, lo que requiere una atención particular hacia el desarrollo saludable de la postura corporal y una mayor conciencia de la sexualidad y su impacto social. La enseñanza de hábitos posturales saludables y la canalización de la energía a través de propuestas de movimiento creativas pueden ser especialmente valiosas en esta etapa de la vida.

Movimiento y escuela

Históricamente, la educación tendió a separar el cuerpo y la mente, priorizando los saberes teóricos y relegando la actividad física a momentos específicos y regulados. Sin embargo, la tendencia actual es hacia una educación más integradora, donde el arte, el movimiento y la expresión corporal encuentren su lugar en el currículo escolar.

La irrupción de la pandemia y la educación a distancia impuesta por el distanciamiento social han dejado su huella en las infancias y en los docentes. La virtualidad transformó la dinámica de la enseñanza y expuso la necesidad de repensar la educación y su relación con el cuerpo y el movimiento.

Como señaló Mariana Maggio (2021) en sus escritos en medio de la pandemia: “Tenemos que reinventar las prácticas de la enseñanza”.

Es fundamental que las escuelas y los docentes se planteen constantemente cómo pueden abordar los contenidos curriculares para que el aprendizaje motive el potencial de cada niño, ofreciendo un espacio para la creatividad y la expresión corporal. La educación formal debe adaptarse a la realidad actual y considerar la formación integral de los niños y niñas, integrando educación, arte, movimiento, salud, tecnología y ciencia.

El movimiento en otros espacios

La educación no formal también juega un papel importante en la formación de los niños, proporcionando espacios para actividades artísticas, recreativas y lúdicas. Estos contextos deben considerar la perspectiva de cuerpo como unidad y abordar la enseñanza de manera inclusiva y respetuosa.

En conclusión, la educación del movimiento y la expresión corporal son fundamentales para el desarrollo integral de los niños y niñas. La escuela debe transformarse en un espacio que promueva el aprendizaje creativo y significativo, donde el respeto y la atención al cuerpo se integren en todas las áreas curriculares. Solo de esta manera podremos formar individuos más saludables, conscientes de su cuerpo y capaces de enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio.

Para más información sobre el cuerpo en movimiento, desde Fundación Arcor los invitamos a descargar el Diccionario Vivo de la Niñez, un recurso dirigido especialmente a adultos que acompañan y cuidan a niñas y niños durante su desarrollo y trayectorias educativas. En el diccionario, que se puede descargar, hay una selección de 30 conceptos que ponen a la niñez en el centro de la escena.

Cada una de esas ideas fueron analizadas y desarrolladas por referentes académicos en sus materias. Presentadas de manera ágil y didáctica, esas palabras aportan definiciones, pero también convocan a la reflexión, animan el debate y llaman a profundizar el conocimiento gracias a una nutrida bibliografía de apoyo.

Link de descarga: https://fundacionarcor.org/diccionario-vivo-de-la-ninez/