Este año quedará sin dudas grabado con mucha fuerza en nuestra memoria colectiva. La llegada del coronavirus nos tomó por sorpresa. Este es el año en el que todo cambió. Este es el año en que muchas de nuestras convicciones se pusieron en tela de juicio. Es, también, el año en el que buena parte de lo que conocíamos se alteró de forma sustancial.

Pero al mismo tiempo, 2020 será el año en el que nos desafiamos, nos adaptamos, nos reinventamos. Como sociedad, como familias, como personas y por supuesto, también como miembros de una comunidad educativa.

Las escuelas quedaron vacías, pero nos gusta pensar que las aulas no. Simplemente, cambiaron de formato. Porque enseñar y aprender no puede, ni podrá nunca, reducirse a un conjunto de paredes, pizarrones, mesas y sillas. Es, más que nada, un proceso, una relación, un transitar juntos. Y eso sí que continuó, se adaptó y hasta creció en este año atravesado por la virtualidad.

Los obstáculos fueron muchos: primero, superar el desconcierto de enfrentarse a lo desconocido. Luego, superar las restricciones de conectividad, recursos escasos, familias con pocas posibilidades de tiempo o materiales de acompañar a sus hijos en las propuestas pedagógicas.

Desde Fundación Arcor trabajamos con escuelas de todo el país, a través de distintos programas capacitando y apoyando proyectos específicos. Y en nuestro trabajo en distintas localidades del país, fuimos testigos del enorme esfuerzo de adaptación que hizo toda la comunidad educativa: docentes, directivos, personal de apoyo, familias y por supuesto, los niños y las niñas.

Reconocer e inspirar

Por eso creamos, junto a las instituciones, el Banco de Experiencias Escuela en Casa. Un espacio específico en nuestro canal de Youtube, donde recopilamos y compartimos propuestas innovadoras de docentes y alumnos de distintas provincias, que se llevaron adelante con la modalidad a distancia. En los videos, podrán encontrar detalles de cómo lo hicieron, y los frutos que las distintas iniciativas ya han comenzado a mostrar.

Con Banco de Experiencias Escuela en Casa queremos hacer, primero, un reconocimiento a todos los involucrados. Decirles “Gracias por el esfuerzo”. Pero también, brindar una instancia de inspiración para seguir aprendiendo, evolucionando y buscando la manera de que los niños y las niñas sigan siendo protagonistas.