Esta mirada nos encamina a la detención, a la contemplación de la Madre Naturaleza, capturando su poesía y la metáfora de sus tiempos, en tanto estructuran la vida. Re-sonar, es de-cir, volver a vibrar con su voz para gestar transformaciones, habilitar la demora -a contraparte del consumo y el tiempo apurado- para consolidar una actitud observante y reflexi-va, significa -quizás- estar disponibles al acto de recordar los haceres de nuestros ancestros para dialogar con ella.